miércoles, 10 de abril de 2013




Capítulo IX, Item 10  del Evangelio según el Espiritismo

"Según la idea muy falsa de que uno no puede reformar su propia naturaleza, el hombre se cree dispensado de hacer esfuerzos para corregirse de los defectos en los que se complace voluntariamente, o que exigirían demasiada perseverancia; así es, por ejemplo, que el hombre inclinado a la cólera se excusa casi siempre con su temperamento; antes de considerarse culpable, achaca la falta a su organismo, acusando de este modo a Dios, de sus propios defectos. Esto es también una consecuencia del orgullo que se encuentra mezclado en todas sus imperfecciones.
Sin duda hay temperamentos que se prestan más que otros a los actos violentos, cmo hay músculos más flexibles que se prestan mejor a movimientos de fuerza, pero no creáis que ésta sea la causa primera de la cólera y estad persuadidos de que un Espíritu pacífico, aún cuando estuviese en un cuerpo bilioso, siempre será pacífico y que un  Espíritu violento, en un cuerpo linfático, no será más dócil; sólo que la violencia tomará otro carácter; no teniendo un organismo  propio para secundar su violencia, la cólera se concentrará y en otro caso será expansiva.
El cuerpo no da la cólera al que no la tiene, así como tampoco los otros vicios; y todas la virtudes son inherentes al  Espíritu; sin esto, ¿en dónde estaría el mérito y la responsabilidad? El hombre contrahecho no puede enderezarse porque el Espíritu no toma parte en esto, pero puede modificar lo que es el Espíritu cuando tiene para ello una firme voluntad.
¿ No os prueba la experiencia, espíritas, hasta dónde puede llegar el poder de la voluntad, por las transformaciones verdaderamente milagrosas que veis operarse? Decid, pues, que el hombre es vicioso porque quiere serlo; pero que el que quiere corregirse, siempre puede hacerlo. De otro modo la ley del progreso no existiría para el hombre. (Hahnemann, Paris, 1863)

En este día recordamos su nacimiento el 10/04/1755, idealizador de la actual Homeopatía, nuestro saludo a todos los Médicos Espíritas Homeópatas..

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