sábado, 21 de diciembre de 2013



......"Sin embargo, nunca más entró en vigencia el desconocimiento de la verdad en los corazones y en las mentes, desde  los momentos de aquellos días en que El descendió a la Tierra en la condición de Rey Solar, .
La incomparable sinfonía de las bienaventuranzas señaló el ápice de Su presencia, alterando definitivamente los códigos vigentes de entonces, sin embargo aún hoy no son vivenciados todo lo que era de esperarse.
Los actos por El practicados y las incomparables parábolas por el Narradas, en las cuales vistió su luminoso pensamiento, se tornaron culminantes en la historiografía del Planeta terrestre, como el más grandioso legado capaz de liberar a los seres humanos de las pasiones tormentosas en las cuales se pierde.
Su sublime compasión y Su capacidad impar de perdón se transformaron en los procesos  psicoterapéuticos más eficaces para curar las enfermedades morales y espirituales que dilaceran y degradan a las criaturas...
Jesús es el marco vigoroso de un nuevo comienzo.
Nunca antes o después de Él algo había sucedido o se dará lugar: 
la gloria del "bien" hacer!
Todavía hay mucho llanto en el mundo y se multiplican los acontecimientos  y amenazas de horrendos crímenes y de infortunios tanto fuera como en lo íntimo de los seres humanos. 
No obstante, las soluciones ya se encuentran al alcance de todos cuantos anhelan por la paz y la plenitud.
Toda Su vida, Sus ejemplos, Sus testimonios de amor le demuestran la grandeza de excelente Hijo de Dios, que nos vino a enseñar a vivir en alegría, construyendo la felicidad mediante el deber rectamente cumplido y la vivencia del amor sin jactancia.
Su voz alcanza la acústica de todos los corazones que se detienen a oírlo.
Voz alguna que se le equipare!
Delante del paisaje humano actual señalado por desaire y por el vacío existencial, por la violencia y por el sumisión en  prol de las pasiones disolventes, la evocación del nacimiento de Jesús modifica la psicoesfera mórbida dominante del momento, y las voces de los Cielos nuevamente cantan himnos de alabanza y gratitud a Dios por la presencia de Jesús en el mundo.
No te permitas contagiar por la fulguración ostensiva de las fiestas humanas, que no tienen ningún compromiso con Su vida.
Busca evocarlo, recordándote de Sus lecciones incomparables de belleza y de sabiduría enriqueciéndote los sentimientos que se transformarán en sublime musicalidad de acción en himnos de amor y de caridad conforme El los vivió.
Disminuye el alboroto y la ansiedad que toman cuenta de las criaturas en estos días que preceden a la evocación de Su humilde cuna en la gruta de Belén; vivenciando la paz y la alegría de Conocerlo, de poder Llevarlo a las demás personas que no comprenden Su ministerio.
Celebra Su Navidad con paz en el corazón y programa en tus actividades la bondad.
Aprovecha las dulces vibraciones que dominan la Tierra y hazte súbito dedicado del Rey Solar, cooperando con El en la instalación definitiva de la era de la paz y de la fraternidad porque todos las anhelan."

LIBRO: "LIBÉRATE DEL MAL" CAPÍTULO "REY SOLAR" DICTADO POR EL ESPÍRITU DE JOANNA DE ANGELIS, PSICOGRAFÍA DE DIVALDO P. FRANCO
TRADUCCIÓN NO OFICIAL

martes, 10 de diciembre de 2013

¡¡¡¡Gracias Señor Jesús!!! Gracias amigos Espirituales por un año más de trabajo, amor y cariño.
Gracias a todos los colaboradores socios y anónimos.
Gracias a todas las compañeras Adriana, Bruna, Rafaela, Lianela y al compañero Eduardo.

Compartimos nuestro fin de curso de las clases de Evangelización del Área Familia, Infancia  y Juventud en el Centro Espirita Redención, el pasado domingo 08/12/2013
Andes No. 1591, Montevideo, Uruguay


 
Brisa, Nicolás y Matías

 Bruna
Sebastián 

Andrea y Valeria 

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Milagros y Lucila

 Nicolas, Alex y Lucía


El Bebé de Jesús con sus tíos Giordano, Alex y Maikel

 Lianela y Matías

Brisa, Lucía y Andrea


Imagenes Gratis para Navidad y Año Nuevo 2013
JESÚS ESTÁ PRESENTE

Suely Caldas Shubert, Anuario Espírita 2013 página 120.

"A veces parece que el mundo está al borde del caos y que ya no hay manera de arreglarlo.
A veces se piensa que nada conseguirá revertir la confusión que se instaló.
Miseria, guerras, terrorismo, corrupción, violencia, dolor.
Tal parece que no hay nada que esté bien.
Pero el bien existe. No hace alarde, apenas acontece y se explaya.
El amor existe e impulsa a los seres humanos al progreso, a la búsqueda de su espiritualidad, a la caridad legítima y mantiene encendida la llama de la esperanza.
Porque Jesús está presente.
No se ausentó del mundo. Permanece e inspira al ser humano para que alcance su elevado destino.
Como Pedagogo sublime, enseña a través de las sabias y justas Leyes del Padre del Cielo.
Sin embargo, muchísimas veces, el ser humano infringe las leyes y recibe la sanción correspondiente. Por ello, el dolor no tiene una función punitiva, sino educativa.
El destino del ser humano es el amor, el bien, el progreso, la felicidad. 
La violencia, en todos los niveles en los que se manifiesta, es el fruto de la ignorancia de las Leyes.
La miseria social es una consecuencia de la miseria moral.
Corresponde a la Doctrina Espírita revelar el legítimo mensaje del Cristo.
Jesús es aún el gran olvidado o desconocido.
El hombre, distraído de sus carencias espirituales, prioriza la vida física, material, fugaz e impermanente. Y después llora su propia ruina.
En esa hora se acuerda de que existe alguien mayor que él mismo.
En esta Navidad y en todos los días de nuestra vida recordemos a Jesús, trayéndolo de regreso a nuestro corazón.
Es su cumpleaños.
Y la fiesta legítima y real de Jesús no necesita de tantas celebraciones mundanas.
No pide riquezas, regalos, bebidas, cenas o rituales.
Al contrario, es vivida en el silencio del ser.
Es el encuentro con el prójimo. Es la caridad que se hace en nombre de Él.
Es la donación de sí mismo. Es el amor en acción.
Por tanto, en esta Navidad, deje que la presencia de Jesús se revele en usted, o se irradie en dirección a la vida.
Y no se admire si la persona más feliz fuese usted.
Es que ciertamente, la voz del Maestro resonará en su mundo íntimo, diciéndole: -Yo estoy aquí, contigo.
Éste es el regalo que Él nos da.
¡Feliz Navidad, durante todo el año!"