viernes, 27 de junio de 2014


Mensaje de Meimei sobre el Centenario de la  Evangelización del niño.


(TRADUCCIÓN NO OFICIAL DEL AREA DE EDUCACIÓN DEL NIÑO, DEL ADOLESCENTE Y DEL JOVEN DEL CENTRO ESPÍRITA REDENCIÓN, MONTEVIDEO, URUGUAY)

100 AÑOS DE  EVANGELIZACIÓN ESPIRITA  DEL NIÑO


Bendito seamos todos nosotros que nos reunimos bajo el amparo de Dios nuestro Padre celestial, y de Jesús nuestros guía.
Que la paz del Señor, nos acompañe donde quiera que nos encontremos!
En este momento en que la casa de Ismael conmemora el centenario de la Evangelización del Niño fuimos tocados por este gesto que nos remite a los estimados compañeros de todas las épocas, involucrados en la noble tarea de educar a las nuevas generaciones.
Constatamos que el trabajo de evangelización, en cualquier faja etaria, es el amor en acción, pero que puede, muchas veces escapar del entendimiento de los que todavía se encuentran distantes del verdadero sentido del arte de educar, aunque sean personas imbuídas de buena voluntad o portadoras de significativa adquisición intelectual.
Educar es ver más allá, es proyectarse al futuro. Educar es extrapolar la aplicación de técnicas y recursos didácticos que aunque sean legítimos y útiles están asociados, en general, a  las metodologías que priorizan el período que va de la cuna a la tumba no considerando al espíritu inmortal. En este contexto, percibimos que los usuales procesos y métodos educativos seleccionados se revelan simplificadores, por desconocer, intencionalmente  o no, las experiencias reencarnatorias pretéritas del ser reencarnado y sus etapas en el plano espiritual.
Reconocemos que estudiosos e investigadores de la educación son almas devotas, merecedoras de consideración  y respeto porque traen al mundo –todavía tan tocado por las necesidades transitorias de la materia -  un poco de luz y de claridad contribuyendo para que la humanidad se organice en mejores condiciones de vida. Sin embargo, les falta en la generalidad de los casos el empeño de invertir en la edificación moral del individuo y de las colectividades, siéndoles más fácil mantenerse acomodados en la periferia del conocimiento humano que destaca la valorización de la inteligencia y prioriza la inmediatez de la vida.
Mientras  que  el ser humano no aprenda, efectivamente a conjugar el verbo amar y a reconocerse como hijo de Dios y hermanos unos de otros, los propósitos existenciales estarán volcados a la expansión intelectual, en detrimento de los valores morales. Para que la Humanidad alcance un estadio  mejor de su evolución, la educación debe asociar la inteligencia a la moralidad. Moralidad que extrapola, teologías, normas  y dogmas religiosos, porque se fundamente en la práctica del bien, que analiza de forma reflexiva las consecuencias de las propias acciones individuales y que adopta, como regla universal de convivencia, la milenaria orientación recordada por Jesús: “Hacer a los otros lo que le gustaría que los otros nos hicieran”.
Unidos en torno del ideal del buen entendimiento mutuo,  el individuo educado, intelectual y moralmente, se transforma en servidor de la Humanidad, y en instrumento de Dios, contribuyendo para que la fraternidad se establezca definitivamente en el Planeta. Esto sólo sucederá si la educación viabiliza la transformación íntima del Espíritu.
La educación será considerada  bien entendida y bien vivenciada si fuere capaz de educar integralmente al ser humano. Para alcanzar tal expectativa es necesario comprender la esencia de esta enseñanza del Maestro Nazareno que permanece atemporal: “Dejad a los pequeñitos  venir a mi y no se los impidáis”.
Con esta exhortación, Jesús reserva en  la Buena Nueva una  lección más, inestimable, aseverando que no debemos imponer obstáculos entre él y los niñitos, sean ellos Espíritus que se encuentran en los primeros años de la nueva  reencarnación, sean almas que  todavía sus jornadas son las primeras etapas de la evolución. Cuidar del niño según el entendimiento evangélico, se hace con afecto, atención, respeto y mucho amor.
Vemos entonces en este mundo de Dios, que el “cuidar evangélico” no se limita, en rigor a la dependencia de recursos materiales o de teorías  académicas. Las disponibilidades de recursos pueden, en ciertas circunstancias hasta desfavorecer la educación, siempre que estuvieren dirigidos  al espíritu de competitividad, de vanidad o de individualismo. Son condiciones desfavorables que si se instalan en el seno de una comunidad producen resultados incontrolables, en el tiempo y en el espacio, con graves daños, en los procesos evolutivos de los educandos. Como mecanismo de reflexión y de autoevaluación observamos que nuestras equivocaciones del pasado retornan al presente, clamando por la liberación de las deudas contraídas ante la ley divina. No nos engañemos, cuando la cobranza llega, se delinea el momento propicio para reparar las fallas, corregir decisiones, reajustar el camino. Conscientes de la manifestación de la ley de causa y efecto, como espíritas ya detentamos la comprensión de que es preciso salir de la superficie de apenas querer hacer algo,  sino que sumergirse en la firme decisión de vivenciar el mensaje del Evangelio, garantizando compromiso con amor, el elemento que brinda equilibrio espiritual en cualquier situación.
En este propósito, recordemos esta otra advertencia de Cristo:”donde está tu tesoro también está tu corazón. Es válido por lo tanto, indagar: “Que tesoro esperamos encontrar en la vida?” La respuesta a esa pregunta brinda pistas  de lo que ya conquistamos en términos de aprendizaje del Evangelio, y lo que necesita ser incorporado a nuestro patrimonio espiritual.
Esas y otras enseñanzas del Maestro Nazareno, asoman a nuestro corazón delante del homenaje de un siglo de evangelización espírita del niño en el centenario de la Federación Espírita Brasileña. Ejecutando las decisiones de lo alto, que vela por todos nosotros, nuestra  FEB marcó, ha cien años, el inicio de la evangelización espírita del niño, haciendo llegar a los pequeños el Evangelio de Jesús, a la luz de la Doctrina Espírita. En este momento, tan especial, pedimos entonces permiso a los hermanos y hermanas que visten  la vestimenta física para recordarles  que es necesario que caminemos juntos,  manteniendo los pasos alineados a los propósitos del Evangelio  de Jesús , dado que ya se opera en los horizontes espirituales del Planeta una profunda y radical  transformación.
Un número creciente de espíritus que sufren irán a golpearles las puertas convocándoos a las responsabilidades de ofrecerles un mundo mejor, regenerado, en el cual Cristo permanece en el timón.
Movimientos renovadores y progresistas, bajo el amparo del Cristo, surgirán aquí  y allí diseminados por la morada terrestre, volcados hacia la transformación moral de la criatura humana. Hacen un apelo a los generosos, que se dediquen a amenizar el dolor y las necesidades del prójimo, amparándolos según el dictamen del Evangelio: “alimenta a quien tiene hambre, da de beber a quien tiene sed y viste a quien se encuentre desnudo, visita al que esté enfermo o preso...”
Millares de espíritus endeudados retornan a las lides de la vida física, confiados de que serán amparados por el corazón humano. Surgirán en la vida de cada uno, vestidos de ropajes de niños que imploran para no sufrir o provocar cualquier tipo de abusos y traumas, condiciones que les hacen inviables la planificación  reencarnatoria.
Sin embargo, se hace necesario actuar con cautela. Considerar que estamos delante de una transformación gradual que apenas inició, pero no ignorar que pululan en el mundo  que existen Espíritus comprometidos  con las sombras, y que así, posiblemente, se mantendrán después del renacimiento del cuerpo físico. Son almas que todavía  no se encuentran  aliadas a la causa del Cristo, sino a los propios intereses y surgirán en masa compacta,  portadores de desarrollada inteligencia, aplicada en diferentes áreas del saber.
Es necesario entonces, no dejarse llevar por las apariencias, encaminando a tales Espíritus, a la segura orientación moral del Evangelio, desde la edad precoz, a fin de auxiliarlos en la propia mejoría espiritual. Son Espíritus que están y estarán renaciendo confiados en el propósito de que serán reeducados, de que serán  reconducidos al bien, apoyados en la palabra de los seguidores del Maestro- lo cual para muchos está lejos del entendimiento- y en el cariño y en la dedicación de los Evangelizadores.
 Ante tales desafíos, es imperioso alimentar la fe en el Amor Mayor, que todo sabe y todo vela. No cabe, por lo tanto, cualquier manifestación de temor delante de las pruebas y de los argumentos de los adversarios del bien, o de las dificultades que vienen más adelante.
No teman! Espíritus peregrinos se encuentran mucho más próximos a ustedes, hombro a hombro con los obreros dedicados y fieles.
El desafío es grande, pero mantenemos la confianza en el Padre, recordando la exhortación  del valeroso Pablo de Tarso: “Si Dios es por nosotros quien será contra nosotros?”
Lo importante es que cuidemos de nuestros niños! Orientarlos con seguridad y amor.
En el momento en que la casa de Ismael  conmemora los Cien Años de la Evangelización Espírita del Niño, indicamos como sugestión mantenernos atentos y sensibilizados al sufrimiento del prójimo, abrazando con sincero afecto a los seres  frágiles que se encuentran en la infancia. Necesitamos ahora, más que nuca de menos teoría y más sentimiento.
Guardemos la debida comprensión de que es necesario perseverar en el bien,  pues la palabra de orden continúa siendo la misma que hace eco a más de dos mil años: donar amor.
El trabajador de la Evangelización debe pues, y bajo cualquiera sean las   condiciones, reflexionar sobre el mensaje del Señor anteriormente mencionado: “Dejad a los niños venir a mi porque de ellos es el Reino de los cielos”
Este es nuestro papel en el mundo, conducir a los niños a Jesús, a pesar de nuestras imperfecciones, y de las luchas y conflictos de la Humanidad, características del atraso moral en que nos encontramos.
Todos nosotros, espíritas-cristianos, fuimos convocados a trabajar como servidores de la Siembra de Jesús, nuestro mayor protector debajo de Dios se colocó como un simple servidor.
Nos congratulamos pues, con los Evangelizadores del pasado, y del presente por el trabajo en pro de la evangelización espírita del niño, trasmitiéndoles nuestro sencillo y humilde homenaje.
Con el corazón colocado en cada palabra, registramos también el aprecio, la gratitud y los saludos de los amigos del otro lado de acá,  que os acompañan en la noble tarea de encaminar a los niñitos hacia Jesús.
Un fraternal abrazo y paz en el corazón.
Meimei
Mensaje psicotónica recibida por Marta Antunes Moura FEB, Brasilia 29/05/2014
http://www.febnet.org.br/blog/geral/noticias/mensagem-de-meimei-sobre-centenario-de-evangelizacao-da-criaca/



jueves, 5 de junio de 2014














El Área de Familia, Infancia y Juventud del Centro Espírita Redención rinde homenaje a los Espíritus pioneros, que en nombre de Jesús trazaron el surco en nuestras tierras  americanas de habla hispana.

Gracias a ellos la Educación Espírita  es  hoy "una realidad posible" en todas las Instituciones, Casas y Grupos Espíritas; además de ser "tarea imprescindible" para  que se  forjen las bases, que permitirán la instalación de un mundo mejor.Felicitamos al Equipo de Investigación de la Federación Espírita Brasileña, por traer a nuestro recuerdo la emoción, el cariño y el amor fraternal de aquellos que pasaron por nuestros caminos y dejaron su semilla de luz y coraje para emprendiéramos  la tarea de evangelización de almas que el Cristo guía hasta nuestras Instituciones.

Transcribimos la publicación en portugués de la página de la FEB.



"100 anos de Evangelização Espírita na FEB 

Apresentação 
A Escola Dominical de Doutrina Cristãfoi implantada na tarde do dia 14 de junho de 1914, na então Sede da Federação Espírita Brasileira (FEB), Av. Passos, 30, no Rio de Janeiro, à época sob a gestão do presidente Aristides Spínola (1850-1925) e do vice-presidente Pedro Richard (1858-1914).1,2 Na ocasião, foi realizada solenidade singela, que emocionou os que a assistiam, e coube à Ilka Maas, dedicada e fervorosa obreira da Casa de Ismael, a responsabilidade de coordenar esse projeto, ministrando a aula inaugural e sensibilizando os corações de todos os companheiros presentes ao evento. As vibrações de júbilo pela iniciativa auspiciosa, ocorrida naquela data, a ser comemorada por todo Movimento Espírita brasileiro, foram sentidas pelos participantes, inundando o salão da Federação de suaves eflúvios de paz e regozijo, tendo em vista a alegria de atender, dessa maneira, a uma antiga aspiração da Instituição.2 A importância dessa efe-100 anos de Evangelização Espírita na Federação Espírita Brasileira Infantil méride para a FEB resultou na coleta de registros históricos dos 100 anos de trabalhos profícuos da Evangelização Espírita Infantojuvenil e da análise sucinta dos itens relacionados, a seguir, com o intuito de prestar sincera homenagem a todos os que contribuíram para esse admirável feito: 

1. Precursores 

Desde a sua fundação, em 1° de janeiro de 1884, a Federação Espírita Brasileira se preocupou com a formação moral da criança e desenvolveu estudos e debates, além de promover lançamentos sobre o tema de modo a favorecer subsídios para levar adiante essa nobilíssima proposta. Com esse objetivo, a FEB editou, em 1901, a obra do Espírito Bittencourt Sampaio (1834-1895), De Jesus para as crianças, pelas mãos do médium psicógrafo Frederico Pereira da Silva Júnior (1858-1914). O sugestivo livro foi recebido com entusiasmo como recurso indispensável para a promissora e futura ação da Evangelização infantil.1 Os espíritas se tornaram entusiastas com a possibilidade de iniciarem experiências desse porte e se empenharam na procura de propostas junto aos companheiros interessados na luta em prol da Evangelização de crianças e, anos mais tarde, dos adolescentes, entre eles: Manoel Vianna de Carvalho (1874-1926), que se tornou idealizador e executor da campanha em favor da criação da Escola de Evangelho para os pequeninos, na Federação Espírita Brasileira e em outras casas espíritas, ocasião em que manteve contato com a notabilíssima educadora espírita Anália Franco (1856-1919) e com o confrade capixaba Jerônymo Ribeiro (1854-1926);3 Antônio Lima (1864-1946), que legou exemplos de perseverança em benefício dessa causa e foi considerado um dos pioneiros do ensino espírita-cristão à criança no Brasil. Durante muitos anos, trabalhou para que a infância fosse evangelizada nas instituições espíritas, proferindo importantes conferências sobre o assunto, escrevendo para Reformador e elaborando livros sobre o tema que, quando publicados, esgotavam-se rapidamente. Outras produções literárias permitiram a solidificação dessa ideia a exemplo do livro para infância de Léon Denis (1846-1927), Catecismo espírita1 e o resumo didático de conhecimentos complementares da obra de Camille Flammarion (1842-1925) Iniciação astronômica.1 

2.Anos iniciais 

No primeiro ano de existência da Escola Dominical de Doutrina Cristã foram matriculadas 36 crianças, de 8 a 12 anos, com grande aproveitamento para os alunos (evangelizandos).2 A seareira Ilka Maas se entregou de coração à tarefa, auxiliada por sua filha Ilkita Maas, constituindo-se a proposta em interessante modelo, o único no gênero em toda a comunidade espírita do Brasil. Por motivos de saúde, porém, a preclara confreira permaneceu à frente dos trabalhos por apenas um ano, sendo substituída pela prestimosa educadora Maria Eugênia de Lima. A dedicada senhora, todavia, afastou-se da tarefa à procura de tratamento para delicada doença. Mais uma vez, nova companheira necessitou assumir a direção da Escola, ficando a cargo da competente professora Ritília Moreira de Sá,2 catedrática da Escola Normal, a incumbência de dar prosseguimento à obra programada, o que executou com louvor.2 Em pouco tempo, o movimento iniciado em 1914 se expandiu para todo o País com a criação de novos agrupamentos de evangelização para a infância, tornando se a proposta vitoriosa, após os ingentes esforços dos trabalhadores persistentes da primeira hora. Inspirado por esse nobre empreendimento, o Conselho Federativo da FEB, reunido em outubro de 1926, dedica ao tema de uma de suas teses, intitulada Noções de Espiritismo para as crianças, quando estimula a Federação Espírita Brasileira a continuar no trabalho até então desenvolvido e indicar às Sociedades adesas a utilização dos cursos em andamento, bem como a literatura mais aceitável para o ensino do Evangelho à infância. Em 1927, um ano após a reunião do Conselho Federativo, a Livraria Editora da Federação Espírita Brasileira oferece a quinta edição francesa, traduzida, do “opúsculo de A. Bonnefout, Lições de espiritismo para as crianças, que foi largamente divulgado e distribuído graciosamente”1 para as Escolas de Evangelho.1 Em meados de 1932, na gestão do presidente Luís Olímpio Guillon Ribeiro (1875-1943), cerca de 50 grupos, asilos, centros, federações, mantinham aulas de educação moral-cristã, conforme exemplo da FEB, formando os futuros espíritas para o trabalho benfazejo de expansão da Doutrina. No decorrer desses anos iniciais, o trabalho prosseguiu, sem grandes contramarchas, desempenhando sua abençoada tarefa de preparar as novas gerações à luz do Espiritismo-cristão.2 Em 1939, é editado pela FEB o primeiro volume do livro Sementeira cristã, do saudoso autor espírita Clóvis Tavares (1915-1984), com prefácio de Leopoldo Machado (1891-1957), seguindo-se-lhe o segundo, em 1940, e o terceiro, em 1942. A obra, em três tomos, qualificou-se como um ótimo compêndio de fundo doutrinário destinado à formação das crianças e dos adolescentes. 

3. Lançamento de Programas de Ensino e outras atividades sucedâneas infância e juventude 

Os registros históricos apontam, no início da década 1940, uma interrupção das aulas infantis, que perdurou até 1946, sobretudo em função da carência de trabalhadores para execução de tarefas junto à meninada. Naquele ano, o digníssimo confrade Carlos Lomba (1886-1958), apoiado pelo então presidente da FEB, Antônio Wantuil de Freitas (1895-1974), assume a direção da Escola de Evangelho,2 que há muito vinha sendo assim intitulada em substituição ao nome dado anteriormente, desde a sua origem.2 A coordenação do insigne companheiro, chamado carinhosamente de “vovô Lomba” pelas crianças, imprimiu novos impulsos pedagógicos à escola, crescendo em atividades, mormente nos trabalhos realizados pelos jovens em benefício da evangelização infantil. Em dezembro de 1950, interessante Programa de Ensino de Educação Cristã da Infância segundo a Doutrina Espírita, foi lançado pela FEB e encaminhado a todas as instituições que ministravam aulas do gênero, consoante se tinha notícia na época. Seu principal objetivo era “despertar na criança o mais vivo interesse pelas aulas de moral-cristã”, com a integração das faixas etárias e dos ciclos correspondentes: Jardim da Infância (3 a 6 anos), Curso Primário (7 a 10 anos), Curso Intermediário (11 a 13 anos).4 O Programa, elaborado pelo Departamento de Infância e Juventude (DIJ), destacava-se pela simplicidade, pelo cuidado em atender às necessidades educacionais da infância e pela qualidade pedagógica a motivar, constantemente, o evangelizando para sua compreensão do ensino doutrinário. A proposta foi aprovada pelo Conselho Federativo Nacional instalado em 1° de janeiro de 1950, em substituição ao antigo Conselho Federativo da FEB, a qual recomendava às Sociedades Espíritas adotassem o referido Programa, como preceituado no item 29, dos “Preceitos Gerais – Pró-Unificação do Espiritismo Nacional”.5 O DIJ, para fins de ações práticas, dividia-se em Departamento de Juventude e Secretaria de Assuntos Infantis, cabendo aos jovens auxiliar e assessorar os trabalhos da infância, junto ao Departamento, integrando-se à equipe do Dr. Lomba para essa incumbência.6 Uma das atuações do grupo da juventude se refere à ajuda nas tarefas para confecção do jornal Brasil-Espírita, publicado mensalmente pela FEB e distribuído gratuitamente para as entidades que se inscreveram solicitando a remessa, bem como também vendido aos interessados. Em 1954, com o afastamento de Carlos Lomba, após muitos anos de direção dos labores executados com magnífica eficiência e zelo, a coordenação do DIJ fica a cargo de Alberto Nogueira da Gama (1918-2003), que se manteve fiel à linha de ação traçada para a evangelização, junto ao cenário espírita nacional.1 Ainda em 1951 a Escola de Evangelho passa a se intitular Escola de Evangelho Maria de Nazaré, criada para se constituir em modelo ou padrão para todas as demais existentes pelo Brasil afora. Seu funcionamento foi aperfeiçoado, com vistas à maior eficácia dos cursos, dividindo-se em três ciclos: Jardim da Infância (4 a 6 anos); Primário (7 a 9 anos) e Intermediário (10 a 12 anos). As salas sofreram modificações apropriadas de modo a obter os melhores resultados na aprendizagem por parte dos evangelizandos. Tempos mais tarde, início dos anos 1960, como desdobramento natural das atividades escolares, a “Reunião de Pais e Orientadores”1 passou a ser realizada periodicamente, tornando-se indispensável complemento de capacitação das pessoas envolvidas no processo de evangelização. Nessa fase, é incorporado ao plano de distribuição de ciclos um novo “ciclo de adolescentes”, cujo limite de idade foi então estabelecido entre 13 e 16 anos.1 O conteúdo do Programa foi retocado e enriquecido para que os jovens conseguissem ingressar nas Mocidades ou Juventudes Espíritas a partir dos 17 anos.1 No período de 1960 a 1974, inúmeros seareiros da Casa de Ismael se consagraram ao ensino espírita de crianças e adolescentes. Nas anotações históricas, identificamos importantes eventos ocorridos em nível nacional, destacando a 1ª Confraternização de Mocidades e Juventudes Espíritas do Brasil –Comjeb, em Marília, São Paulo, de 14 a 18 de abril de 1965. O Encontro foi presidido pela FEB, representada pelo então vice-presidente Armando de Oliveira Assis (1911-1988), reunindo aproximadamente mil jovens de todos os estados brasileiros,* sob os auspícios da Federação Espírita Brasileira, a quem coube a orientação do certame, através de medidas adotadas por seu Conselho Diretor. O acontecimento se sobressai pela influência que ele exerceu sobre o movimento da juventude espírita do país, ao estimular a promoção de várias confraternizações estaduais, obtendo excelentes resultados até os dias de hoje.7 A partir de 1970, a Federação Espírita Brasileira, sob a presidência do Dr. Armando de Oliveira Assis, promoveu mudanças estruturais junto ao DIJ, que passou a ser denominado Coordenadoria de Infância e Juventude, tendo como coordenadora a confreira Aglaée de Queiroz Carvalho, também redatora-coordenadora do Brasil Espírita, devotada colaboradora da FEB, que acompanhou o desenvolvimento das atividades, anteriormente planejadas, da Escola de Evangelho Maria de Nazaré. 

4. Atualização e dinamização da evangelização – Implantação da Campanha Nacional de Evangelização Espírita Infantojuvenil 

Em 1975, o Departamento de Infância e Juventude, sob a direção da insigne obreira Maria Cecília Paiva Barros (1912-1995) e do presidente Francisco Thiesen (1927-1990), retoma a sua antiga denominação. A época de transição propiciou aos diligentes seareiros empreender e desenvolver novos Programas e Currículos, ao ritmo de crescentes e incessantes atualizações. Como órgão consultivo de assessoramento do DIJ, criou-se uma Comissão Central, sob a direção de Maria Cecília Paiva Barros e subdireção de Leny Marilda B. de Carvalho, à qual cabia opinar, avaliar, sugerir medidas e oferecer subsídios para diligência da Evangelização Infantojuvenil no Movimento Espírita Nacional. A equipe, altamente qualificada e formada por pessoas de várias regiões do Brasil,** foi escolhida pela Diretoria da FEB, com a aquiescência e indicação do diretor do DIJ, estabelecendo-se, como critério de seleção, que fossem indicados tarefeiros de “reconhecida vivência espírita-cristã que, no território brasileiro, estivessem participando ativamente da Evangelização da Criança e do Jovem”.8 A Comissão Central deu andamento às providências decorrentes das deliberações tomadas no Encontro Nacional de Brasília, em julho de 1976, com o apoio do CFN. Ampliou pontos que teriam sido discutidos na oportunidade, especialmente sobre a Campanha a ser lançada, intensificando ações que atendessem às medidas para a divulgação do material alusivo à urgência da evangelização das novas gerações e ao papel expressivo que cabe ao Espiritismo na execução desse programa. O trabalho gerou promissores frutos e definiu a dinâmica pedagógica essencial a ser fixada para as mudanças que se iniciavam. O aspecto primordial a ser considerado pela Comissão Central para concretização das providências de difusão do movimento da Evangelização de crianças e jovens foi partir da experiência e da contribuição dos Estados que já trabalhavam há longo tempo neste campo de atividade espírita.9 O Encontro Nacional, de 1976, ressaltado acima, originou-se da proposição apresentada pela Federação Espírita do Rio Grande do Sul, no Conselho Federativo Nacional, de 1° de novembro de 1975, de realizar um evento que reunisse todos os confrades das Federativas Estaduais, responsáveis pelo trabalho da Evangelização, com o objetivo de planejar ações integradas de aprimoramento e expansão da educação moral-cristã. Do mesmo modo, na oportunidade, a Federação Espírita de Sergipe sugeriu que as Federativas deveriam opinar por escrito sobre a situação da Evangelização em seus estados. 10 A partir dos resultados das conclusões a que chegaram as Federações e do conclave efetuado entre elas, a FEB decidiu lançar no dia 9 de outubro de 1977 a Campanha Nacional de Evangelização Espírita Infantojuvenil, que vigoraria até junho de 1978. Vencido, porém, esse período, o CFN, no dia 1° de julho daquele ano, aprova por unanimidade a proposta feita pela presidência da FEB, de mantê-la em caráter permanente, passando a se intitular: Campanha Permanente de Evangelização Espírita Infantojuvenil.Era o reconhecimento de que a Campanha havia sido vitoriosa no seu lançamento e de que os tarefeiros, conscientes desse trabalho, levaram a sério a sua finalidade, principalmente a ser robustecida pelas instituições espíritas quanto à necessidade de criar, manter e dinamizar o projeto da Evangelização.1 

5. Evolução dos Programas e Currículos 

Em 1980, assume a direção do DIJ a ilustre professora Cecília Rocha (1919-2012), que formularia a orientação decisiva para dinamização, organização e desenvolvimento das escolas de evangelização espírita, no Campo Federativo Nacional. A saudosa confreira, detentora de respeitável cabedal de conhecimentos e experiências em assuntos pedagógicos, tornou-se ativa trabalhadora do Movimento de Evangelização Espírita de crianças e jovens de seu estado, na Federação Espírita do Rio Grande do Sul (Fergs) e demais instituições, e atuou na Comissão Central do DIJ, desde 1975, trazendo preciosa colaboração com base nas significativas ações desenvolvidas nessa área, desde a década de 1950.12 O “Currículo para as Escolas de Evangelização Espírita Infantojuvenil”, que foi objeto de apreciação do Conselho Federativo Nacional, em reunião de 1° e 2 de julho de 1978, e publicado nesse mesmo ano, em forma de apostila, foi revisto e reeditado, em 1982, no formato de opúsculo, ganhando novas orientações e sendo distribuído para todo o Movimento Espírita. Sua 2ª edição foi vertida para o espanhol, confirmando as expectativas de levar a evangelização de crianças e jovens a outros países, já visitados por ocasião do lançamento da Campanha Nacional, no Brasil e no Exterior.13 As primeiras viagens, a partir de 1979, ainda na gestão de Maria Cecília Paiva Barros e ao lado de Divaldo Pereira Franco e Nilson de S. Pereira, foram feitas à Argentina, Uruguai e Chile e, meses mais tarde, Colômbia, Venezuela, Panamá, Guatemala, México, Estados Unidos da América do Norte, República Dominicana e Porto Rico. Posteriormente, a partir de 1980, Cecília Rocha voltou a visitar alguns desses países, dando continuidade ao trabalho iniciado. Do mesmo modo, alguns países europeus se interessaram em implantar Escolas de Evangelização para as crianças: Portugal, França e Suíça, assessorados por Cecília Rocha e sua equipe.14 No decorrer dos anos, o Currículo sofreu modificações para atualização de seus aspectos pedagógicos, sob a responsabilidade da eficiente educadora Rute Vieira Ribeiro, nova diretora do DIJ – de 1984 a 2009 – em substituição a Cecília Rocha que, tendo assumido a vice-presidência da FEB, em 1983, sem deixar, todavia, de atuar junto à evangelização, muito contribuiu para a eficiência dos trabalhos realizados na área Federativa e no Campo Experimental de Brasília. Em 1981, os primeiros Planos de Aula elaborados em 1978 pelo DIJ, com a ajuda de colaboradores espíritas de várias regiões do Brasil, e remetidos às escolas de evangelização interessadas em utilizá-los, passaram a ser testados nos Campos Experimentais de Brasília e do Rio de Janeiro. Os planos tiveram excelente receptividade e foram organizados em coleções, impressas e distribuídas para o País e o Exterior. Grande foi a produção de materiais destinados às necessidades da prática pedagógica.13 Os cursos de preparação de evangelizadores, encontros e palestras com temática específica foram estendidos, largamente, para o Norte, Noroeste, Centro–Oeste e Nordeste do Brasil, sem deixar de atender às solicitações do Sul e do Sudeste do país, estendendo-se também a países de outros continentes, com realização de eventos no Brasil e no Exterior. Nesse sentido, avaliamos a eficácia dos Encontros Nacionais de Diretores do DIJ, realizados até os dias de hoje.15 A evangelização de crianças e jovens, pois, tornou-se uma realidade no Brasil, graças ao empenho desenvolvido pela Federação Espírita Brasileira e pelas Federativas Estaduais, sobretudo a partir de 1986 quando foram implantadas as Comissões Regionais, pelo Conselho Federativo Nacional (aprovação em 2 de novembro de 1985), em substituição aos Conselhos Zonais, e foi criada a Área de Infância e Juventude, junto ao CFN, com ampla abrangência e atuação nos Estados, garantindo, essencialmente, a unidade de princípios e objetivos da teoria e da prática da evangelização infantojuvenil. Outro ponto a considerar é que o DIJ, na gestão da presidência do Dr. Juvanir Borges de Souza, desde meados da década de 1990, integrou-se ao Departamento de Assistência Social (DAS) no intuito de evangelizar crianças e jovens de famílias assistidas pela FEB, como ação efetiva e primordial em proveito de sua educação moral-cristã, procurando exemplificar na vida prática os ensinamentos recebidos na Instituição Espírita. Tal iniciativa continua em execução no Departamento de Assistência Social do Rio de Janeiro e de Brasília.16 

6. Literatura Infantojuvenil 

A FEB, em todos os tempos, vem publicando livros para a infância e a juventude, elaborados com o objetivo de colocar ao alcance, especialmente das crianças, as noções básicas da Doutrina Espírita, através de histórias atrativas para todas as idades e níveis de interesse. Foi em abril de 1946, que Francisco Cândido Xavier (1910-2002) psicografou os dois primeiros livros dedicados à fase infantil, de autoria do Espírito Veneranda:O caminho ocultoe Os filhos do grande rei.17 A partir dessa data, vários livros do gênero foram psicografados pelo preclaro médium, entre eles: Mensagem do pequeno morto, do Espírito Neio Lúcio, e Pai Nosso, do Espírito Meimei. As publicações de divulgação, como o opúsculo A evangelização espírita da infância e da juventude na opinião dos espíritos,separata de matéria publicada em Reformador, edição de outubro de 1982, e o livro Sublime sementeira, editado em 2012, contribuíram para motivar o ânimo dos companheiros que labutam em favor dessa abençoada causa, contendo mensagens e entrevistas dos benfeitores espirituais, através dos médiuns Divaldo Pereira Franco e Júlio Cezar Grandi Ribeiro (1935-1999). Finalizando De 2009 a 2013, dirigiu o Departamento de Infância e Juventude a dedicada educadora Miriam Lúcia Masotti Dusi, sendo substituída pelo professor Cirne Ferreira de Araújo, a partir deste ano, que assumiu também a coordenação da Área Nacional de Infância e Juventude do CFN. Atualmente, o DIJ tem procurado alternativas pedagógicas inovadoras e viáveis, principalmente com o intuito de criar ensejos especiais para integração das crianças, dos jovens, e de suas famílias, buscando espaços mais acolhedores de convivência e confraternização. Um dos pontos culminantes do trabalho, junto aos jovens, está direcionado para a participação de oficinas em ações de diferentes áreas de interesses, sem negligenciar a abordagem e a discussão de temas relacionados ao seu cotidiano, à luz do Evangelho e do Espiritismo. O Campo Experimental de Brasília, que inclui o Lar Frederico Fígner e o Núcleo Espírita Guillon Ribeiro, atende 725 evangelizandos, dos quais 142 são jovens. Na Sede Histórica da FEB, no Rio de Janeiro, são evangelizadas 50 crianças, dos grupos assistenciais, organizando-se o atendimento de acordo com a faixa etária. O trabalho, em Brasília e no Rio de Janeiro, reúne dezenas de voluntários, entre evangelizadores e equipes de apoio. A formação continuada de preparação dos trabalhadores da evangelização representa ação relevante que objetiva promover a crescente qualidade da tarefa. É imprescindível enaltecer os inúmeros obreiros que se dedicaram à divulgação e ao desenvolvimento da Evangelização Espírita de crianças e jovens, no decorrer desse século, bem como os que ainda labutam para o crescimento e maior êxito dessa sublime semeadura! São os “abençoados lidadores da orientação espírita, entregando-se afanosos e de boa vontade ao plantio da boa semente!”.18 Notas *N.R.: O evento reuniu jovens dos estados de Alagoas, Amazonas, Bahia, Ceará, Espírito Santo, Goiás, Guanabara, Mato Grosso, Minas Gerais, Pará, Paraná, Pernambuco, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, Rio de Janeiro, Santa Catarina, Distrito Federal, Sergipe e São Paulo (organizador do Encontro). **N.R.: A Comissão Central era constituída dos seguintes membros: Maria Cecília Paiva Barros (diretora); Leny Marilda B. de Carvalho (subdiretora); Adhemar José de Carvalho (secretário); Cecília Rocha (RS); Abel Glaser (SP), Julio Cesar Grandi Ribeiro (ES); Lamartine Palhano Júnior (ES); Walace Fernando Neves (ES), Nélia Georgina Salles (BA); Darcy Neves Moreira Ferreira (RJ); Acácia Barreto da Motta Messano (RJ); José Jorge (RJ); José Carlos da Silva Silveira (DF), Maria da Paz de Oliveira Ribeiro (PR); Eurídice Oliva (SP); Lúcio de Abreu (MG) e convidados para algumas reuniões: Merhy Seba (SP) e Terezinha Lizi da Silva (SP). Referências: 1 REFORMADOR. ano 82, n. 8, p. 11(177)- 14(180), ago. 1964. A FEB e a Criança – 50 anos. Ver também Reformador, p. 231, jul. 1914. 2 ____. ano 69, n. 9, p. 17(209)-18(210), set. 1951. Origem das “Escolas de Evangelho para infância”. 3 KLEIN FILHO, Luciano. Vianna de Carvalho e o seu projeto de fundação das Escolas de Moral Cristã na Federação Espírita Brasileira. Reformador. ano 131, n. 2.221, p. 52(242)-53(243), abr. 2014. 4 FEB/CFN. Opúsculo do Programa de Ensino para as Escolas de Evangelho segundo a Doutrina Espírita. Posfácio de Carlos Lomba. Rio de Janeiro, 1950. p. 1-22. 5 CARVALHO. Antonio Cesar Perri de. (Org.) Orientação aos órgãos de unificação. Rio de Janeiro: FEB, 2010. Síntese Histórica das Ações do Conselho Federativo Nacional, p. 13 a 19. 6 FEB/CFN. Opúsculo do Programa de Ensino para as Escolas de Evangelho segundo a Doutrina Espírita. Rio de Janeiro, 1950. p. 19. 7 ____. Regulamento da 1ª Confraternização de Mocidades e Juventudes Espíritas do Brasil. Marília (SP), 1965 e Relatório Geral do Encontro, p. 1 a 12. 8 REFORMADOR. ano 94, n. 1,773, p. 36(376), dez. 1976. FEB – DIJ – Comissão Central. 9 FEB/CFN. Encontro Nacional – Documento dos itens do temário. Brasília, 1976. 10 CAMPETTI, Carlos R. 10 anos de Campanha Permanente. Reformador.ano 105, n. 1.896, p. 17(77)-18(78), mar. 1987. 11 FEB/CFN. Departamento de Infância e Juventude. Apostila do IV Encontro Nacional de Dirigentes do DIJ, julho de 2002. 12 REFORMADOR. ano 130, n. 2.205, p. 32(470)-33(471), dez. 2012. Cecília Rocha. 13 CAMPETTI, Carlos R. 10 anos de Campanha Permanente. Reformador.ano 105, n. 1.898, p. 17(141)-18(142), mai. 1987. 14 ____. ____. Reformador.ano 105, n. 1.902, p. 25(277)–27(279), set. 1987. 15 ____. ____. ano 105, n. 1.900-1.901, p. 31(219)-33(221); 29(249)-31(251), jul.-ago. 1987, respectivamente. 16 FEB/CFN. Manual de apoio ao Sapse. Rio de Janeiro: FEB, 2007. Serviços de Assistência e Promoção Social Espírita. Entrosamento do Sapse com as diversas áreas do Centro, p. 75 a 77. 17 SCHUBERT, Suely Caldas. Reeditados dois clássicos da literatura infantil. Reformador. ano 102, n. 1.864, p. 10(198)-11(199), jul. 1984. 18 RIBEIRO, Guillon (Espírito). Julio Cezar G. Ribeiro (Médium). Mensagem recebida em 1963, durante o 1° CIPE, realizado pela Federação Espírita do Estado do Espírito Santo."
http://www.souleitorespirita.com.br/reformador/destaque/100-anos-de-evangelizacao-espirita-na-feb/